martes, 13 de noviembre de 2012


Permítenos orar por ti y por tu necesidad. Solo tienes que darnos tu nombre y tu petición.  Esta misma noche estaremos orando por ella.
Dios te bendiga mucho

lunes, 22 de octubre de 2012

OBSERVAR Y ESPERAR
 
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En Isaías 18, parece que el mundo entero está listo para luchar contra el pueblo de Dios. Sin embargo, ¿cómo reacciona el Todopoderoso? «Me estaré quieto, y los miraré desde mi morada…» . Su quietud tal vez da la idea de que acepta la conspiración contra ellos. Pero no era así. Con su respuesta, le recuerda que Él obra a su tiempo; en el momento preciso y conforme a su voluntad.
Pienso en Jesús cuando esperó cuatro días mientras Lázaro yacía en la tumba (Juan 11:39). ¿No sabía lo que pasaba? ¿No le importaba? ¡Por supuesto que sí! Estaba esperando el momento preciso para actuar y para enseñar lo que tenía previsto y quería que aprendieran.
La Biblia registra «retrasos» de Dios, muchos de los cuales parecen inexplicables desde nuestro punto de vista. Sin embargo, todo atraso surge de las profundidades de su sabiduría y amor. Si no hay otro motivo, tales situaciones pueden generar, si las aceptamos, las virtudes más silenciosas (humildad, paciencia, entereza y constancia); cualidades que suelen ser las últimas que se adquieren.
¿Estás angustiado? ¿El Señor parece distante e insensible? No es indiferente a tu clamor ni imperturbable ante tus ruegos, sino que está esperando que se cumplan sus propósitos. Entonces, en el momento apropiado, intervendrá. Dios nunca tiene prisa, sino que siempre llega a tiempo.

Porque Jehová me dijo así: Me estaré quieto, y los miraré desde mi morada,  
como sol claro después de la lluvia, como nube de rocío en el calor de la siega. 
Isaías 18:4

Tomado del Libro Nuestro Andar Diario

miércoles, 3 de octubre de 2012

Serle fiel a Dios…



Durante la fecha del 14  al 21 de octubre del 2012, estaremos celebrando el aniversario 103 de nuestra amada Iglesia Metodista El Sinaí. ¡Wao!, 103  años es mucho tiempo.  Tanto como para afirmar que son varias las generaciones que han pasado por esta amada iglesia.

Pero no solo reflexionamos en las generaciones sino que podemos reflexionar, de igual manera, en los tiempos de dificultad y pruebas. Porque cada generación vivió su tiempo de abundancia y su tiempo de escasez.  Vivió su tiempo de alegría y gozo, pero también el tiempo de dolor y tristeza.

La Iglesia Metodista El Sinaí ha visto a pastores y pastoras llegar y marcharse.  Han visto la consagración de un nuevo Obispo al Episcopado de la Iglesia Metodista y salir.  Ha sido testigo y participe de los cambios sociales, políticos, culturales y tecnológicos en nuestro país.  Creo que podríamos decir: ¡qué mucho ha llovido? Cuantas cosas eran y ya no son.

Sin embargo, hay uno que sigue siendo el mismo ayer, hoy y siempre.  Podemos afirmar que el Dios del Sinaí, Jehová de los Ejércitos (Sebaot) el Poderoso en batalla, El Shaddai, el Dios Todopoderoso, el que sustenta y da fuerzas.  Es el Dios que nos suple todo lo que necesitemos.  El es Jehová Shalom.  Es aquél que nos da paz y una vida de bienestar.

Por lo tanto amada Iglesia Metodista El Sinaí celebramos la presencia de Dios en estos 103 años de vida, presencia, servicio y bendición de esta comunidad de fe en el Barrio Capáez de Hatillo.  Damos gracias a Dios por su amor, gracia, misericordia, bondad, justicia, perdón, y su favor para con cada uno de nosotros/as y esta comunidad de fe.

Les exhortó en el nombre de Jesús a mantenernos fieles a Dios.  Ofrendemos solo a Él sacrificio de alabanza y adoración.  Bendigamos su nombre porque Él ha sido bueno y maravilloso con esta Iglesia, con el laicado y con sus pastores y pastoras.

Hoy celebremos con júbilo, alegría y gozo la victoria que Dios nos ha dado, las promesas que se han cumplido y su presencia que nos ha acompañado tanto de día como de noche.
Que Dios nos continúe bendiciendo y ayudando por siempre. Amén

Pastor Ángel Luis Santiago Rivera.

sábado, 29 de septiembre de 2012

La vida interior

Nuestra vida tiene dos áreas la exterior y la interior. El aspecto exterior tiene que ver con nuestra reputación frente a otras personas. El interior refleja nuestra reputación con Dios.
Tenemos que prestar más atención a lo que sucede interiormente. Los pensamientos, las actitudes, los motivos, y los deseos, todas estas cosas son importantes para el Señor.
Según Dios, la persona interior es la verdadera. Un cristiano realmente poderoso es uno que tiene el corazón puro, dedicado por completo a Dios.
Nuestra vida interior consiste en el alma y el espíritu. Nuestro espíritu es habitado por el Espíritu Santo al nacer de nuevo. La voluntad de Dios y su deseo para nosotros es que busquemos al Espíritu Santo y que permitamos que Él habite en nuestro interior.
Nuestra alma controla la mente, la voluntad, y nuestras emociones. Nuestro espíritu, junto con el Espíritu Santo, tiene las funciones de la conciencia, intuición, y la comunión con Dios.
Debemos permitirle a Dios que habite en nuestro ser interior por completo, obrando a través de su fuerza divina, la cual entró a nuestro espíritu cuando nos salvó, haciéndose Él único dueño.


El interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible,
que es de grande estima delante de Dios.
1 Pedro 3:4

Tomado del Libro Vida en La Palabra
Por Joyce Meyer

Editor Agenda de Dios: Olman Rímola

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Quiero llenar tu trono de alabanza


Perdón de 33 DC


viernes, 21 de septiembre de 2012

El mejor manual de la vida

“Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino” 
Salmo 119:105

Durante el mes de septiembre nuestra amada iglesia celebra el mes de la Educación Cristiana (Escuela Bíblica). Como todo programa de formación y educación el mismo persigue, desde mi punto de vista, varios objetos: formar una conciencia similar a la de Cristo (discipulado), fortalecer la fe, ampliar el concepto de quien es Dios y como actúa en el diario vivir (teología), darnos la data necesaria para reconocer doctrinas erróneas y faltos profetas y darnos herramientas para vivir en paz, justicia y gozo.

Pero como todo buen curso es necesario un buen texto (libro) que tenga todo lo necesario para cubrir los objetivos trazados. En otras palabras un manual que contenga todo lo requerido y más.

Juan Wesley, fundador del metodismo en Inglaterra en el siglo 18 utilizaba la siguiente frase: “soy un hombre de un solo libro: la Biblia.” Para éste hombre de Dios la Biblia era el manual de vida en donde el ser humano podía encontrar todo lo necesario para vivir bien consigo mismo, comunitariamente y en la creación.

Este mismo principio de Wesley, entiendo es el que utiliza el salmista con experiencia de vida, para decirnos lo importante y vital que era la palabra de Dios para El. En el tiempo en que el salmista escribe hace alusión a la Torá (instrucciones). Estos eran los primeros 5 libros de nuestra Biblia (Génesis, Exódo, Levítico, Números y Deuteronomio).

Para el salmista la palabra le ayudaba en cada paso que él daba. Esos pasos son las decisiones que él debía tomar en cada etapa y circunstancia de la vida. Segundo, era lumbrera a su camino. Era aquella que le marcaría el rumbo y el lugar a donde sus pasos (decisiones) le llevarían. Lo comparó a las luces de nuestros autos. Tienen “cortas” y “largas”. Las primeras iluminan el camino cercano del auto. Las segundas iluminan el camino a través del cual transitamos.

Pero no solo la Biblia es ese manual de vida que nos ayuda en nuestras decisiones, estilo de vida y vida en comunidad. Todavía más importante; en ellos se nos revela el Dios de la vida.

La Biblia nos muestra la continua interacción de Dios en la historia de la humanidad, en especial de su pueblo. Ella nos muestra al Dios Creador de todo y su forma de ayudar y acompañar al ser humano por ese caminar de decisiones y destinos.

La palabra es lámpara y lumbrera porque Dios es su esencia, es su energía, su líquido,…. Él está en ella para que tú y yo le conozcamos. Pero además, en la Biblia, Dios no solo nos ofrece un manual para la vida en el aquí y el ahora, sino que nos revela su plan salvífico para nosotros/as. En él podemos encontrar al Dios que caminará con nosotros/as, que vela por nosotros/as, que nos defiende, que nos corrige y educa, que nos ayuda en cualquier situación, que no nos abandona, aunque se retire un poco,……..

Celebremos este mes de educación cristiana haciendo nuestro y único libro, el mejor que se ha escrito, el que más se ha vendido y regalado, el que más se ha traducido y el que más se ha leído. Esa es la Biblia, el manual de vida que Dios nos dejó.


Pastor Angel Luis Santiago